¡Hola, queridas oyentes de Neo Mujer!

Hoy quiero hablar con todas ustedes sobre algo que, inevitablemente, nos ha tocado de alguna forma: el cuidado de nuestra piel y cómo lidiar con los granitos, incluso en nuestros cuarenta y más allá. Primero, quiero que sepan que no están solas en este viaje. Todas enfrentamos desafíos y, a veces, nuestra piel refleja esas pequeñas o grandes batallas diarias.

Cuando trabajaba en televisión, la presión de tener una piel perfecta era inmensa. Recuerdo la vergüenza de descubrir un granito justo antes de grabar, y cómo intentaba ocultarlo a toda costa. Fue entonces cuando decidí tomar el control y buscar soluciones que realmente funcionaran para mí y mi piel.

Uno de los primeros pasos que tomé fue comenzar a usar mi propio maquillaje y, muy importante, mantener mis brochas siempre limpias. Este simple cambio hizo una gran diferencia y ayudó a mejorar mi piel considerablemente. Pero, no me detuve ahí. Siempre he creído en el poder de la naturaleza, así que comencé a explorar alternativas más naturales.

Les cuento que uno de los grandes hallazgos fue la mascarilla de azufre. Este remedio puede no ser el más glamoroso, pero ¡es increíblemente efectivo! Luego, por recomendación de un esteticista, decidí eliminar el pollo de mi dieta. Aunque fue difícil al principio, noté que mi piel mejoró notablemente en tan solo una semana. A veces, pequeños cambios en nuestra alimentación pueden tener grandes impactos en nuestra salud y bienestar.

Otro tesoro que descubrí es la "sangre de drago". Este producto natural, que proviene de un árbol, tiene propiedades bactericidas y desinflamantes, ideal para reducir la inflamación de los granitos. Me aplico unas gotitas en las áreas problemáticas y el cambio es notable.

Y, no puedo olvidar mencionar el vinagre de manzana. No solo me ayudó con mi piel, sino que también me curó de una urticaria crónica. La preparación es simple: una cucharada de vinagre de manzana en un vaso de agua con el jugo de un limón verde y miel, todas las mañanas en ayunas. ¡Los resultados fueron sorprendentes!

Queridas amigas, los cuarenta son un tiempo de redescubrimiento y reinvención. Es una etapa donde merecemos cuidarnos más, aprender más y, sin duda, disfrutar más. No subestimemos el conocimiento de nuestros antepasados y la sabiduría de la naturaleza. Espero que estos consejos les sean útiles y las invito a seguir siendo parte de esta hermosa comunidad, donde compartimos, aprendemos y crecemos juntas.

Con todo mi cariño,

Silvana Arias

Silvana Arias
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